Las celebraciones de fin de año vienen acompañadas por el uso de fuegos artificiales, lo óptimo sería no comprarlos por el peligro al que se exponen las personas que los usan y por el daño que estos les causan principalmente a los animales porque sus oídos son mucho más sensibles y por el temor pierden el sentido de la orientación y pueden correr sin mirar a los lados ocasionando accidentes. Asimismo, es perjudicial para las personas con hipersensitividad sensorial, como son las personas autistas.
La pirotecnia es el conjunto de materiales explosivos fabricados para ser usados en fiestas. Sin embargo, usarla en celebraciones trae consecuencias no tan festivas. Los fuertes sonidos llegan a causar miedo en los animales, temblores, estrés, pánico, afecta el sistema inmunitario, taquicardia e incluso causa la muerte por infarto.
Si eres una persona que valora la vida de todos los seres vivos comparte esta información para que más personas puedan proteger a sus mascotas durante esta época.
- Mantén a tu mascota en un ambiente cerrado, nada de ambientes al aire libre como terrazas y patios.
- Usa la radio o televisión para poner música en volumen alto para aplacar el impacto de los ruidos causados por la pirotecnia y mantente al lado de tu mascota para ayudarle a mantener la calma.
- Existe una técnica (Método Tellington) debes realizarlo con 30 minutos de anticipación de la hora en la que empiezan los ruidos, consiste en amarrar una tela en ciertos puntos sensibles de la anatomía del perro, como las patas, las orejas y el lomo, logrando que se sienta menos inseguro y ayuda a disminuir el miedo por los ruidos. Sin duda debes aplicarla, es muy efectiva.
- Si sabes que tu mascota es muy sensible a los ruidos de los fuegos artificiales, consulta con su veterinario por otras opciones que ayuden a prevenir mayores riesgos.
- Es importante que informemos a nuestro entorno porque muchos aún no contemplan el impacto negativo que trae celebrar con pirotecnia, sobre todo para los animales, principalmente a las aves, los perros, los caballos y gatos.
Nuestras mascotas merecen el trato de un integrante de la familia y aun cuando no tenemos mascotas o familiares que podrían verse afectados, es momento de manifestar nuestra empatía con los demás.