Aunque nos podemos sentir un poco más tranquilos una vez que nos hayan vacunado contra la COVID-19, esto no significa que debamos incumplir las medidas de bioseguridad para evitar la infección por SARS‑CoV‑2, ya sea a corto o a largo plazo, ¿por qué? Las vacunas contra la COVID-19 nos protegen, pero no evitan el contagio, así que una vez vacunados debemos seguir cuidándonos. Además, más allá de estar protegidos contra una enfermedad particular como el coronavirus, debemos apostar por fortalecer nuestro sistema inmunológico para garantizar que estaremos sanos.
Las vacunas ayudan a desarrollar inmunidad al imitar una infección, pero ¿cómo actúan las vacunas en el sistema inmunológico? ¡Continúa la lectura e infórmate!
Nuestro sistema inmunológico es una red de células, tejidos y órganos que trabajan juntos para defender nuestro cuerpo de la invasión de bacterias, virus y otros patógenos dañinos. Cuando estos patógenos entran en nuestro cuerpo, se multiplican y atacan a nuestras células sanas, provocando una infección. Las infecciones nos provocan enfermedades.
El sistema inmunitario nos protege de las enfermedades luchando contra los gérmenes dañinos generando anticuerpos. Los anticuerpos atacan, debilitan y destruyen los gérmenes. El sistema inmunológico produce y envía los anticuerpos adecuados para eliminar a los organismos extraños, de modo que no enfermemos. Esto se denomina respuesta inmunitaria o simplemente inmunidad.
Las vacunas contienen partes atenuadas o inactivadas de un organismo que provoca una respuesta inmunitaria en el cuerpo. Las vacunas más recientes contienen las “indicaciones para generar anticuerpos”, en lugar del anticuerpo en sí mismo. Independientemente de que la vacuna contenga el anticuerpo o las instrucciones para que el cuerpo lo produzca, esa versión atenuada no provocará la enfermedad en la persona vacunada, pero inducirá al sistema inmunológico a responder como lo hubiese hecho en su primera reacción ante el organismo extraño.
Algunas vacunas requieren la administración de múltiples dosis en intervalos de semanas o meses para garantizar la producción de anticuerpos y el desarrollo de células de memoria. Así, el cuerpo se prepara para combatir el organismo específico causante de la enfermedad. Entonces, ya sabes ¿cómo actúan las vacunas en el sistema inmunológico? Déjanos tu respuesta en los comentarios.
Las vacunas son seguras y eficaces. Estudios de investigación independientes y la Organización Mundial de la Salud (OMS) han determinado que las vacunas son mucho más seguras que los medicamentos terapéuticos.
A las vacunas se les aplican normas de calidad y seguridad estrictas ya que se desarrollan para proteger a los seres humanos de enfermedades graves. Las vacunas se someten a pruebas y evaluaciones rigurosas en los laboratorios antes de que la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA) autorice los ensayos clínicos, es decir, cuando las vacunas se prueban en personas que se ofrecen como voluntarias.
Si los resultados de los ensayos clínicos son favorables, la FDA y la OMS autorizan y recomiendan el uso de las vacunas.
La idea de reforzar o robustecer el sistema inmunológico es mantenernos sanos, cuidarnos a nosotros mismos y a nuestras familias. La COVID-19 es solo la más reciente de una serie de enfermedades virales respiratorias. Existen diferentes razones para inferir que en el futuro vendrán más enfermedades infecciosas que seguirán patrones similares. Pero, además, hay suficiente evidencia científica que confirma que personas que viven con sobrepeso, obesidad, diabetes, sensibilidades alimentarias o cualquier otra enfermedad que deprima el sistema inmunológico aumentará la probabilidad de desarrollar infecciones más graves, de acuerdo con los análisis de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
El sistema inmunológico es increíblemente complejo. Tiene que ser lo suficientemente fuerte y sofisticado como para combatir diversas enfermedades e infecciones, pero no tan agresivo como para reaccionar de forma exagerada, provocando alergias y otros trastornos autoinmunes. Para funcionar en un equilibrio tan delicado, el sistema inmunitario está estrechamente controlado por una serie de factores del estilo de vida
La primera línea de defensa y fortalecimiento para el sistema inmunológico consiste en alimentarse de forma balanceada, tomar 8 vasos de agua al día y dormir, en líneas generales mantener un estilo de vida saludable. Seguir estas pautas de bienestar integral es el mejor paso que podemos dar para que nuestro sistema inmunitario funcione correctamente.
Como segunda línea de defensa y fortalecimiento para tu sistema inmunológico puedes tomar la infusión Wawasana Inmune, una mezcla de plantas andinas usadas y conocidas por sus capacidades para mejorar nuestra respuesta inmunitaria.
¡Visita el artículo Formas de fortalecer el sistema inmunológico para que aprendas más!
Finalmente, queremos enfatizar que aunque las vacunas ayudan a crear inmunidad, no evitan el contagio de las enfermedades, así que aunque estés vacunado contra el coronavirus, lo mejor que puedes hacer es seguir las recomendaciones generales de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para evitar contraer la enfermedad:
● Lavarse periódica y cuidadosamente las manos con agua y jabón.
● Utilizar la mascarilla de forma adecuada: esta debe cubrir la nariz, la boca y el mentón.
● No tocarse los ojos, la nariz y la boca.
● Mantener dos metros de distancia entre las personas a nuestro alrededor, a fin de reducir el riesgo de infección cuando otros tosen, estornudan o hablan.
● Evitar espacios cerrados y congestionados.